Hoy hablamos de… ¡DESPLUMADOS!

¡¡Pitas, pitas, pitas, pitas!!

Como buenos chicos de ciudad, cuando éramos pequeños, una de las cosas más chachis del cole era visitar La Granja Escuela. ¡¡No nos digas que no molaba!! Ir a plantar tomates en un huerto, montar a caballo, hacer galletas, o dar de comer a las gallinas. Esas gallinas… Y es que con ¡Desplumados!, nos entra algo de morriña, porque nos tendremos que convertir en granjeros por un rato, en un mundo de luz y de color, en busca de unos personajes que son súper adorables.

La mecánica no es nada complicada, y además, hace que este juego sea, en muchas ocasiones, desternillante. ¿Quieres saber a qué nos referimos?

Te contamos de qué se trata:

Jugadores: de 3 a 7
Edad: + de 8 años

El objetivo del juego es ser el primero en recomponer tu propio gallinero (5 gallinas del mismo color para partidas de menos de 4 jugadores, y 4 gallinas, también del mismo color, para partidas de más de 5 granjeros).

Para comenzar la partida necesitarás:

¡Desplumados! tan sólo se compone de 110 cartas. ¿Sabes qué? Mejor, te ponemos una foto general, y luego te explicamos una por una, ¿va?.

¿Cómo jugar a ¡Desplumados!?

Preparemos el terreno

¿Te toca repartir? Antes de nada, separa una gallina de cada color (roja, morada y verde), y déjalas libres por la Pradera.

Por otro lado, separa la Luna y mézclala entre las últimas 10 cartas del mazo de robo. Esto determinará el (posible) final del juego.

Reparte a cada jugador 4 cartas boca abajo, y ya estáis listos para comenzar. Según el reglamento, el jugador que mejor imite el cacareo de una gallina comienza la partida (éstos de ¡Desplumados! han pensado en todo, ¿eh?).

¿Cómo rellenar tu gallinero?

Por turnos, tendrás que ir bajando gallinas de tu mano a tu mesa, siempre de izquierda a derecha, hasta conseguir el objetivo del juego.

Ten en cuenta que todas deben ser del mismo color. Por ejemplo, si empiezas con gallinas moradas, sólo puedes bajar gallinas moradas. Si por alguna razón, pierdes todas las gallinas, puedes decidir cambiar de color, pero entonces todas tus nuevas gallinas tendrán que ser de ese mismo color.

Y sólo puedes tener un máximo de huecos en tu gallinero como de gallinas necesarias para el objetivo (remember: 5 huecos para partidas de menos de 4 jugadores, y 4 huecos para partidas de más de 5 granjeros).

¿Qué es eso de la Pradera?

Aquí siempre tendrás una oportunidad de conseguir una gallina de tu color. Coge una gallina de tu mano, y cámbiala por una de la Pradera. ¡Pero cuidadín con lo que dejas! En la Pradera nunca puede haber 3 gallinas iguales.

En cada turno, podrás hacer uno de los siguientes movimientos: Trabajar en el Gallinero o Visitar la Pradera.

En el gallinero podrás jugar una sola acción, y después roba cartas hasta volver a tener 4 en la mano. Puede ser acciones como éstas:

• a) Juega una carta de la mano, y realiza su acción, o…
• b) O descarta una gallina Impostora sacrificando a su vez una gallina de color de tu gallinero, o…
• c) O descarta tantas cartas de tu mano como quieras.

Si visitas la Pradera, sólo podrás intercambiar gallinas de color de tu mano, nunca la Despistada, por una de la Pradera, y hacer una de estas cosas:

• Colocarla en tu gallinero, o…
• O colocarla en tu mano, o…
• O descartarla al mazo de descartes

¡Ojo! Tras el intercambio, no podrás robar para reponer cartas.

La partida termina…

… cuando un jugador consiga reunir las gallinas del objetivo. ¡Bravo!

¡Pero espera! Si antes de ese momento glorioso, alguien roba la carta de la Luna, el juego termina ipso facto, ganando la partida el jugador que tenga más gallinas en su gallinero. En caso de empate, si además tienes un Gallo, serás el vencedor. ¿Otro empate? Si no tienes una gallina Impostora, habrás ganado ¡Desplumados!.

¡Uy! ¡Pero cuantos colorines!

Ahora, vamos a enseñarte con más detalle qué puedes encontrarte en esta pequeña cajita, para que te familiarices un poco más con la ¡Desplumados! family.

Gallinas rojas, verdes y lilas

Son las cartas que debes reunir y debes colocarlas directamente en tu gallinero.

Gallina Despistada

Es una gallina comodín, y adoptará el color de las gallinas de tu gallinero. Sólo puedes tener una Despistada en tu gallinero, pero si la pierdes, podrás colocar una nueva en otro turno.

Gallina Impostora

Esta gallina con cara de pato podrás colocarla en el gallinero de un adversario, y ocupará el hueco de una gallina válida, por lo que, mientras haya una Impostora en tu gallinero, no podrás ganar la partida. Eso sí, sólo puede haber una Impostora por gallinero.

Perro

Es el encargado de rastrear a las Impostoras. Puedes jugar esta carta para eliminar una Impostora de tu gallinero. Después, descarta ambas cartas.

¡Truqui del almendruqui! Para que te sea más sencillo recordar estas dos cartas, ten en cuenta que ambas tiene el fondo amarillo, y por tanto, se descartan juntas.

Gallo

Sirve para proteger a las gallinas. No ocupa espacio en el gallinero, por lo que lo puedes colocar sobre éste, pero sólo podrás tener uno a la vez, sin importar si tienes gallinas o no en tu mesa. Si lo pierdes, al igual que con la Despistada, puedes volver a reponerlo en un próximo turno.

Zorro

El Zorro se comerá los Gallos que haya dispuestos por la mesa. Si un gallinero no tiene Gallo, el Zorro se comerá la última gallina bajada. Si es una Impostora, se la saltará para comerse una gallina de verdad. Estos Zorros son muy sibaritas. ¡Ah! Esta carta afecta a todos los gallineros, excepto al del jugador que lo lance. Tras el banquete, descarta las cartas afectadas.

Ladrón

El jugador que juegue esta carta, podrá robarle una gallina a otro jugador, sea del color que sea, sin contar con las Despistadas. Una vez tenga el botín en la mano, podrá hacer lo siguiente con él:

• Colocar la gallina robada en su gallinero, o…
• O colocarla en su mano, o…
• O descartarla al mazo de descartes.

¡Ojo! Tras jugar un Ladrón, descártalo y recuerda que no podrás reponer tu mano.

Gallinas Escapistas

Y aquí viene la risa… Cuando un jugador lance esta carta sobre la mesa (al alcance de todo el mundo, si puede ser), todos los jugadores tendrán que tapar la carta con una mano. El último jugador en llegar, perderá su última gallina (de color o Despistada). Si éste no tenía gallinas en su gallinero, el penúltimo jugador será el que perderá la gallina. Después envía esta carta al mazo de descartes.

Tornado

Para darle una vuelta de tuerca, juega esta carta, y harás que roten las cartas. En el sentido que elijas, todos los jugadores le pasarán su mano de cartas al jugador que tengan a su lado.

Luna

Cuando la Luna aparezca en escena… ya sabes. ¡Se acabó lo que se daba!

Y con esto y un bizcocho…

Sabemos que, a bote pronto, puede parecer mucho lío, pero la mecánica se pilla enseguida. De verdad. Hemos jugado con gente de diferentes grupos de edad, y ¡Desplumados! se adapta muy bien en cualquier caso.

En nuestra opinión, escala mejor a 6 o 7 jugadores, porque el nivel de “incordio” entre ellos es mayor. También, la carta de las Gallinas Escapistas tiene más gracia cuantos más jugadores hay en mesa.

No podemos olvidar mencionar que las gallinas que se llevan el premio a Mr y Miss Descojone son Perro y Gallina Impostora. El cachondeo que se forma en torno a estas dos cartas es brutal. Tanto, que tu objetivo real del juego acaba siendo que algún jugador concreto (al que odies especialmente) tenga siempre una Impostora en su gallinero. ¿Y qué pasa con el objetivo real del juego? Pues…. ¿a quién le importa eso, mientras puedas seguir colocando patos a diestro y siniestro?

En definitiva, es un juego que nos ha gustado mucho. Además de económico, es muy divertido. Puedes usarlo tanto como filler entre dos juegos de más peso, como juego principal, ya que es casi imposible guardarlo sin jugar Otra Partida.

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